Los 5 sentidos de Daniel Heber
5 sentidos tenemos, los que debemos aprender a usar sabiamente.
Debemos usar nuestra vista, para ver la belleza de la vida, para ver el interior de las personas.
No debemos usar los ojos para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas, simplemente por su apariencia.
Debes usar tus oídos, para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar los problemas y edifican tu interior.
No uses tus oídos como un arma, o para escuchar cuando se habla mal de los demás.
Usa tu olfato para percibir el olor de las flores, del perfume o el aroma del amor.
No lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo, la traición, la injuria y la difamación.
Usa tu gusto para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, para saborear los logros conseguidos con esfuerzo y dedicación.
No lo uses para saborear los fracasos y derrotas de otros.
Usa tu tacto para sentir y dar amor, para tocar a las persona con tus deseos más positivos, con tu caridad.
No lo uses para pedir injustificadamente.
El sexto sentido, el más importante de todos, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o destruir.
A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear y tocamos sin sentir.
Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas, sino de cómo realmente los utilizas...
Debemos usar nuestra vista, para ver la belleza de la vida, para ver el interior de las personas.
No debemos usar los ojos para criticar maliciosamente cómo se ven o se visten los demás, o para juzgar a las personas, simplemente por su apariencia.
Debes usar tus oídos, para escuchar a tu prójimo, y poder ofrecerle una palabra de aliento, para escuchar los sonidos agradables que te ayudan a olvidar los problemas y edifican tu interior.
No uses tus oídos como un arma, o para escuchar cuando se habla mal de los demás.
Usa tu olfato para percibir el olor de las flores, del perfume o el aroma del amor.
No lo impregnes con los malos olores como lo son el odio, el egoísmo, la traición, la injuria y la difamación.
Usa tu gusto para saborear el triunfo de tus metas alcanzadas, para saborear los logros conseguidos con esfuerzo y dedicación.
No lo uses para saborear los fracasos y derrotas de otros.
Usa tu tacto para sentir y dar amor, para tocar a las persona con tus deseos más positivos, con tu caridad.
No lo uses para pedir injustificadamente.
El sexto sentido, el más importante de todos, es el que nos da la sabiduría para distinguir la diferencia entre los otros sentidos, entre el bien y el mal, entre dar o recibir, entre construir o destruir.
A veces miramos sin ver, oímos sin escuchar, olemos sin percibir, probamos sin saborear y tocamos sin sentir.
Usa tus sentidos sabiamente, no se trata de cuántos tengas, sino de cómo realmente los utilizas...
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