¿Quién era Nostradamus?
Hijo del comerciante Jaume de Nostredame, Michel de Nostredame nació el 14 de diciembre de 1503 (aunque también se ha mencionado que su nacimiento aconteció el 21 de diciembre del mismo año[1] ) en Saint-Rémy-de-Provence, al sur de Francia. Judío de origen —su abuelo paterno , llamado Emilio, pertenecía al pueblo judío—, su familia se convirtió, al menos externamente, a la religión católica romana cuando las autoridades de Provenza forzaron a los ciudadanos judíos a convertirse a esta confesión.
De niño, Nostradamus demostró grandes aptitudes para las matemáticas y la astrología. De hecho, sus maestros a menudo se ofendían por el apoyo que demostraba a las teorías presentadas por Copérnico dentro de la astronomía.
A la edad de 15 años, Michel ingresó a la Universidad de Avignon Francia para estudiar el bachillerato. Durante un año, logró acreditar el Trivium —unión existente en la época medieval de tres materias: gramática, retórica y lógica—, tiempo tras el cual se vio en la necesidad de buscar una nueva institución donde continuar sus estudios a causa de la clausura de Avignon por la epidemia de peste negra persistente durante esa época. Años después, ingresó a la Universidad de Montpellier para estudiar Medicina, terminando sus exámenes de bachillerato en 1525.
La aparición de la peste bubónica interrumpió nuevamente sus estudios, viéndose obligado a viajar por toda Francia asistiendo a los enfermos a través de la estructuración de mejores dietas en la alimentación y vestimenta de cama, agua y pasillos bien aseados. Mientras se hallaba viajando encontró e intercambió información con varios doctores, alquimistas, cabalistas y místicos renacentistas en la clandestinidad. Sus conocimientos como apotecario le fueron de utilidad para crear la "píldora rosa", la cual fue muy aclamada en la época por ofrecer una solución médica para la peste al contener aparentemente una fuerte dosis de vitamina C.
En 1530 regresa a Montpellier para recibir su doctorado, pero la conservadora de la universidad lo expulsó al descubrir su anterior oficio como apotecario —un aspecto estrictamente prohibido por los estatutos de la universidad—.[2] Después de su expulsión, Michel volvió a ejercer sus conocimientos como apotecario en una sociedad atemorizada por la epidemia de peste existente.
Primer matrimonio
En 1531, Michel fue invitado por el médico Julius Caesar Scaliger para acudir al pueblo de Agen, donde desposó a una mujer cuyo nombre se encuentra aún bajo disputa (posiblemente Henriette d'Encausse como también se discute a Anne de Cabrejas, una joven Catalana, de Perpignan), con la cual procreó dos hijos. En 1537 murieron su esposa y sus dos niños, presumiblemente a causa de la peste bubónica. En ese momento, Scaliger tuvo una disputa con él, y las autoridades de la Iglesia le solicitaron enfrentarlo a la Inquisición en Toulouse por un descortés comentario hecho sobre la realización de una estatua de la Virgen María.
En 1545 acudió con el físico Louis Serre para combatir un brote de la plaga en la comunidad de Marseille, para luego continuar en su intento por la erradicación de la misma en las regiones de Salon-de-Provence y Aix-en-Provence, siendo la primera donde establecería su residencia, la cual habitaría hasta su fallecimiento.
En este segundo matrimonio, Nostradamus tuvo otro hijo.
Al ser publicada su máxima obra escrita bajo el nombre de Las profecías, muchos empezaron a criticar su contenido, argumentando que constituía información obtenida del demonio, y clasificando a Nostradamus como hereje. Contrariamente, ciertos sectores sociales apoyaron la publicación, otorgándole un distintivo de importancia espiritual, al considerar la obra como una post-biblia auténtica.
Mientras tanto Catalina de Médici - esposa del rey Enrique II de Francia - se pronunció como una de las más grandes admiradoras de Nostradamus tras leer cada uno de sus almanaques publicados. Debido a ello, lo invitó a París para preguntarle sobre el futuro de sus hijos a través de hóroscopos.
«Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo.» Así reza el epitafio de Nostradamus, cuyas primeras profecías ya le habían otorgado cierta fama.
Se cuenta que, cuando muchos años después, en los tiempos turbulentos de la Revolución francesa, llegaron a su tumba saqueadores y encontraron entre sus restos un medallón de oro que tenía la fecha exacta del saqueo de la tumba.[cita requerida]
Según algunos "intérpretes" de Nostradamus (porque según los escépticos no hay nada que interpretar, son palabras que galopan en libertad) por esta razón, y para evitar que alguien posteriormente cambiara el futuro utilizando sus profecías, Nostradamus decidió volverlas extremadamente crípticas, con omisiones de palabras clarificadoras que tal vez servían para respetar la métrica de la poesía, con alusiones, con autorreferencia a otras partes de la profecía, con frases enigmáticas, con apócopes, metátesis y breves anagramas. Las cuartetas están cargadas de metáforas y de palabras griegas y latinas empleadas en un modo muy particular de Nostradamus, algo muy similar al método de Jorge Luis Borges.
Probablemente debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, éstas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de forma distinta por diferentes estudiosos a lo largo de los años. Muchos libros han sido escritos basándose en estas varias interpretaciones, a pesar de que las diversas "lecturas" de su material han variado de una publicación a otra.
Nostradamus empleó varias técnicas para entrar al estado meditativo necesario para acceder a futuras probabilidades. Para entrar en estado de trance incluyó los antiguos métodos de contemplación de la flama, contemplación del agua o incluso ambos simultáneamente. Estas técnicas fueron diseñadas para detener la mente y así lograr ver internamente. También usó una técnica de Branchus, el profeta délfico de Grecia, que consistía en sentarse sobre un trípode de bronce y contemplar el interior de un bol de bronce lleno con agua y varios aceites y especias. En su carta a Enrique II, Nostradamus dice "he vaciado mi alma, cerebro y corazón de toda preocupación y he logrado un estado de tranquilidad y quietud de la mente, los cuales son requisitos para predecir a través del trípode de bronce". En la actualidad, a diferencia de las épocas de extrema censura de Nostradamus, existen muchos libros que explican métodos para entrar a través de ellos en estado meditativo o "frecuencia cerebral theta".
Una buena demostración de este sistema de predicción flexible consiste en tomar estrofas escritas por poetas o compositores modernos (p.ej. Bob Dylan) y mostrar cómo parecen igualmente "proféticas". Se pueden usar una serie de trucos para hacer profecías (no sólo con Nostradamus, sino también con la Biblia, por ejemplo), tales como hacer profecías ambiguas, profetizar hechos que suelen ocurrir a menudo, etc.
Algunos estudiosos creen que Nostradamus escribía no como profeta, sino para comentar eventos que pertenecían a sus tiempos, escribiendo en su modo elusivo - usando una lengua críptica y metafórica - para evitar persecuciones. Esto sería parecido a la interpretación preterística del Apocalipsis de San Juan; tal vez quería simplemente escribir a propósito de eventos contemporáneos, pero con el pasar del tiempo sus escrituras fueron interpretadas como profecías.
La mayor parte de las cuartetas tratan sobre desastres de varios tipos, que incluyen epidemias, terremotos, guerras, inundaciones, asesinatos, aridez de la tierra, batallas y otros temas parecidos.
Algunas profecías son genéricas, sin precisar lugares y fechas; otras parecen tratarse de un personaje o de un pequeño grupo de personas. Algunas se refieren a un solo pueblo o ciudad, otras enumeran poblaciones diferentes.
¿Dejó un manuscrito con acuarelas?
En 1982, la periodista italiana Enza Massa estaba en la Biblioteca Nacional de Italia, en Roma, dirigiendo una investigación sobre textos antiguos, cuando encontró en el montón de documentos un misterioso manuscrito fechado en 1629 con ochenta acuarelas. En la última página dice que el hermano cartujo Cinus Beroaldus recibió este libro de Cèzar de Nostredame, como regalo para el nuncio apostólico en Francia, el cardenal Maffeo Barberini (futuro papa Urbano VIII). Más adelante en el texto alguien sugiere que las acuarelas fueron hechas por Miguel de Nostradamus. Se considera esto como improbable, aunque en el libro de Javier Ruzo se menciona que Cèzar era buen pintor de miniaturas, y que parece que las acuarelas son una recreación de Papas pasados y además se tienen pocas referencias que Nostradamus hubiera tenido dotes pictóricas. Se cree que es una versión distinta del libro de Joaquín de Fiore con los papas graficados. Actualmente el libro ha sido analizado con varios métodos por el instituto Crisostomi de Roma, entre ellos el método del carbono 12, aparte de análisis químico de la tintas, minas y colores usados. Se ha determinado que las hojas del cuaderno, los dibujos y los colores son de alrededor del 1450. Los comentarios basados sobre la secuencia (incompleta) de los papas de San Malaquias son de alrededor del 1650. Hay unas hojas finales con caligrafía a pluma que son de alrededor del 1870. Estos hallazgos han sido presentados por Vincent Bridges en una conferencia publica en USA.[4]
En otra, usando una sinécdoque, un recurso literario preferido por el profeta, éste vaticina la invasión de Irán al oriente de Europa: "Llama ardiente será vista en el cielo de noche / cerca del fin y principio del Ródano, / hambre, espada, tarde el socorro previsto, / Persia vuelve a invadir Macedonia" (II- 96).
En VIII -15 se habla de "Masas de hombres se dirigirán con grandes esfuerzos hacia el Norte / para turbar a Europa y a casi todo el mundo..."
Se predice igualmente la aparición de un gran guerrero musulmán que, procedente del Asia Central, llegará a atacar a Francia después de conquistar a Estambul: "Del Mar Negro y de la Gran Tartaria / un rey llegará para ver la Galia / atravesará Rusia y Armenia / y dejará en Bizancio una vara sangrante (estandarte de guerra)" en V-54.
En II-4 se habla del saqueo de las costas italianas: "Desde Mónaco hasta más allá de Sicilia / toda la costa marina quedará desolada / No habrá barrio, ciudad ni villa / que no sea saqueada y robada por los bárbaros". Y como en el texto del citado autor se menciona, los episodios de esta terrible guerra ("La Tercera Inundación de Sangre Humana " en términos del profeta) son referidos con detalle, especialmente en lo que se refiere a la fuga del Papa de Roma, en lo cual coincide con otras profecías y las feroces batallas en Francia, que bajo las órdenes de Chirén, el gran rey francés, derrotará finalmente a los musulmanes, después de muchos años de guerra.
Fuente: wikipedia
De niño, Nostradamus demostró grandes aptitudes para las matemáticas y la astrología. De hecho, sus maestros a menudo se ofendían por el apoyo que demostraba a las teorías presentadas por Copérnico dentro de la astronomía.
A la edad de 15 años, Michel ingresó a la Universidad de Avignon Francia para estudiar el bachillerato. Durante un año, logró acreditar el Trivium —unión existente en la época medieval de tres materias: gramática, retórica y lógica—, tiempo tras el cual se vio en la necesidad de buscar una nueva institución donde continuar sus estudios a causa de la clausura de Avignon por la epidemia de peste negra persistente durante esa época. Años después, ingresó a la Universidad de Montpellier para estudiar Medicina, terminando sus exámenes de bachillerato en 1525.
La aparición de la peste bubónica interrumpió nuevamente sus estudios, viéndose obligado a viajar por toda Francia asistiendo a los enfermos a través de la estructuración de mejores dietas en la alimentación y vestimenta de cama, agua y pasillos bien aseados. Mientras se hallaba viajando encontró e intercambió información con varios doctores, alquimistas, cabalistas y místicos renacentistas en la clandestinidad. Sus conocimientos como apotecario le fueron de utilidad para crear la "píldora rosa", la cual fue muy aclamada en la época por ofrecer una solución médica para la peste al contener aparentemente una fuerte dosis de vitamina C.
En 1530 regresa a Montpellier para recibir su doctorado, pero la conservadora de la universidad lo expulsó al descubrir su anterior oficio como apotecario —un aspecto estrictamente prohibido por los estatutos de la universidad—.[2] Después de su expulsión, Michel volvió a ejercer sus conocimientos como apotecario en una sociedad atemorizada por la epidemia de peste existente.
Primer matrimonio
En 1531, Michel fue invitado por el médico Julius Caesar Scaliger para acudir al pueblo de Agen, donde desposó a una mujer cuyo nombre se encuentra aún bajo disputa (posiblemente Henriette d'Encausse como también se discute a Anne de Cabrejas, una joven Catalana, de Perpignan), con la cual procreó dos hijos. En 1537 murieron su esposa y sus dos niños, presumiblemente a causa de la peste bubónica. En ese momento, Scaliger tuvo una disputa con él, y las autoridades de la Iglesia le solicitaron enfrentarlo a la Inquisición en Toulouse por un descortés comentario hecho sobre la realización de una estatua de la Virgen María.
En 1545 acudió con el físico Louis Serre para combatir un brote de la plaga en la comunidad de Marseille, para luego continuar en su intento por la erradicación de la misma en las regiones de Salon-de-Provence y Aix-en-Provence, siendo la primera donde establecería su residencia, la cual habitaría hasta su fallecimiento.
Segundo matrimonio
Al establecerse en Salon-de-Provence, en 1547 desposó a una viuda adinerada llamada Anne Ponsarde Gemelle. Durante este período, Michel comenzó a alejarse de la Medicina para acercarse a lo oculto. Con su supuesta habilidad para prever el futuro, escribió una serie de almanaques anuales (siendo el primero publicado en 1550), donde comenzó a utilizar la versión latina de su nombre auténtico, refiriéndose ahora como Nostradamus. Fue gracias a su éxito que se vio motivado a continuar redactando con mayor frecuencia dichas publicaciones.En este segundo matrimonio, Nostradamus tuvo otro hijo.
Relación con la aristocracia
Tras el exitoso serial de publicaciones proféticas, muchas personas provenientes de alejadas regiones francesas comenzaron a contactar a Nostradamus con tal de conocer lo que les depararía en su vida futura a través de los horóscopos. Debido al acreciente número de "clientes", decidió iniciar un proyecto, consistente en escribir un libro de 1000 redondillas, conocidas como centurias,[3] las cuales consistían en versos proféticos donde extendía la información contenida en sus anteriores almanaques. Sin embargo, con la intención de evitar una polémica que condujera a posibles enfrentamientos con la Inquisición, inventó un método para oscurecer las profecías del libro utilizando juegos de palabras y mezclando idiomas, tales como provenzal, griego, latín, italiano, hebreo y árabe.Al ser publicada su máxima obra escrita bajo el nombre de Las profecías, muchos empezaron a criticar su contenido, argumentando que constituía información obtenida del demonio, y clasificando a Nostradamus como hereje. Contrariamente, ciertos sectores sociales apoyaron la publicación, otorgándole un distintivo de importancia espiritual, al considerar la obra como una post-biblia auténtica.
Mientras tanto Catalina de Médici - esposa del rey Enrique II de Francia - se pronunció como una de las más grandes admiradoras de Nostradamus tras leer cada uno de sus almanaques publicados. Debido a ello, lo invitó a París para preguntarle sobre el futuro de sus hijos a través de hóroscopos.
Últimos años y muerte
Hacia 1566, la enfermedad contraída por Nostradamus se convirtió en edema. El 1 de julio al atardecer, mencionó a su secretaria, Jean de Chavigny, que "no lo encontrarían vivo para el amanecer". Al día siguiente fue encontrado muerto al lado de su cama.[cita requerida]«Aquí descansan los restos mortales del ilustrísimo Michel Nostradamus, el único hombre digno, a juicio de todos los mortales, de escribir con pluma casi divina, bajo la influencia de los astros, el futuro del mundo.» Así reza el epitafio de Nostradamus, cuyas primeras profecías ya le habían otorgado cierta fama.
Se cuenta que, cuando muchos años después, en los tiempos turbulentos de la Revolución francesa, llegaron a su tumba saqueadores y encontraron entre sus restos un medallón de oro que tenía la fecha exacta del saqueo de la tumba.[cita requerida]
Interpretación de su obra
Relatos bibliográficos de la vida de Nostradamus afirman que temía ser perseguido por hereje por la Inquisición, ya que muchos otros, quienes habían publicado ideas polémicas en aquellos tiempos, habían sido torturados o quemados en la hoguera.Según algunos "intérpretes" de Nostradamus (porque según los escépticos no hay nada que interpretar, son palabras que galopan en libertad) por esta razón, y para evitar que alguien posteriormente cambiara el futuro utilizando sus profecías, Nostradamus decidió volverlas extremadamente crípticas, con omisiones de palabras clarificadoras que tal vez servían para respetar la métrica de la poesía, con alusiones, con autorreferencia a otras partes de la profecía, con frases enigmáticas, con apócopes, metátesis y breves anagramas. Las cuartetas están cargadas de metáforas y de palabras griegas y latinas empleadas en un modo muy particular de Nostradamus, algo muy similar al método de Jorge Luis Borges.
Probablemente debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, éstas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de forma distinta por diferentes estudiosos a lo largo de los años. Muchos libros han sido escritos basándose en estas varias interpretaciones, a pesar de que las diversas "lecturas" de su material han variado de una publicación a otra.
Preparación y métodos para la profecía
Sus estudios médicos incluyeron escritos hechos por Alberto Magnus, Paracelsus y Cornelio Agrippa. Nostradamus poseía un libro sobre las claves de Salomón[cita requerida] y estudió la cábala judía, la cual afirma que la reunión con el Divino es posible a través del estudio del árbol de la vida, un camino místico con diez niveles de conciencia. En Sicilia entró en contacto con los místicos Sufi y leyó "El Elixir de la Extrema Felicidad", escrito por el maestro Sufi al-Ghazzali. Nostradamus también estudió "De Mysteriis Aegyptorum" (los misterios egipcios), un libro sobre magia caldea y asiria escrito por Jamblinchus (Jamblico, Iamblico), un neo-platónico del siglo IV.Nostradamus empleó varias técnicas para entrar al estado meditativo necesario para acceder a futuras probabilidades. Para entrar en estado de trance incluyó los antiguos métodos de contemplación de la flama, contemplación del agua o incluso ambos simultáneamente. Estas técnicas fueron diseñadas para detener la mente y así lograr ver internamente. También usó una técnica de Branchus, el profeta délfico de Grecia, que consistía en sentarse sobre un trípode de bronce y contemplar el interior de un bol de bronce lleno con agua y varios aceites y especias. En su carta a Enrique II, Nostradamus dice "he vaciado mi alma, cerebro y corazón de toda preocupación y he logrado un estado de tranquilidad y quietud de la mente, los cuales son requisitos para predecir a través del trípode de bronce". En la actualidad, a diferencia de las épocas de extrema censura de Nostradamus, existen muchos libros que explican métodos para entrar a través de ellos en estado meditativo o "frecuencia cerebral theta".
Escepticismo
Los escépticos sostienen que su reputación como profeta ha sido construida por intérpretes de nuestros tiempos, que hacen calzar sus palabras con eventos que ya se han verificado o que son tan cercanos que pueden ser considerados como inevitables, un proceso conocido como "precognición retroactiva". Hay quienes sostienen que ninguna cuarteta de Nostradamus ha sido interpretada antes de que un determinado acontecimiento previsto por ésta se haya cumplido, o son de significado muy genérico (por ejemplo: habrá un incendio en occidente, comenzará una guerra espantosa en oriente).Una buena demostración de este sistema de predicción flexible consiste en tomar estrofas escritas por poetas o compositores modernos (p.ej. Bob Dylan) y mostrar cómo parecen igualmente "proféticas". Se pueden usar una serie de trucos para hacer profecías (no sólo con Nostradamus, sino también con la Biblia, por ejemplo), tales como hacer profecías ambiguas, profetizar hechos que suelen ocurrir a menudo, etc.
Algunos estudiosos creen que Nostradamus escribía no como profeta, sino para comentar eventos que pertenecían a sus tiempos, escribiendo en su modo elusivo - usando una lengua críptica y metafórica - para evitar persecuciones. Esto sería parecido a la interpretación preterística del Apocalipsis de San Juan; tal vez quería simplemente escribir a propósito de eventos contemporáneos, pero con el pasar del tiempo sus escrituras fueron interpretadas como profecías.
La mayor parte de las cuartetas tratan sobre desastres de varios tipos, que incluyen epidemias, terremotos, guerras, inundaciones, asesinatos, aridez de la tierra, batallas y otros temas parecidos.
Algunas profecías son genéricas, sin precisar lugares y fechas; otras parecen tratarse de un personaje o de un pequeño grupo de personas. Algunas se refieren a un solo pueblo o ciudad, otras enumeran poblaciones diferentes.
¿Dejó un manuscrito con acuarelas?
En 1982, la periodista italiana Enza Massa estaba en la Biblioteca Nacional de Italia, en Roma, dirigiendo una investigación sobre textos antiguos, cuando encontró en el montón de documentos un misterioso manuscrito fechado en 1629 con ochenta acuarelas. En la última página dice que el hermano cartujo Cinus Beroaldus recibió este libro de Cèzar de Nostredame, como regalo para el nuncio apostólico en Francia, el cardenal Maffeo Barberini (futuro papa Urbano VIII). Más adelante en el texto alguien sugiere que las acuarelas fueron hechas por Miguel de Nostradamus. Se considera esto como improbable, aunque en el libro de Javier Ruzo se menciona que Cèzar era buen pintor de miniaturas, y que parece que las acuarelas son una recreación de Papas pasados y además se tienen pocas referencias que Nostradamus hubiera tenido dotes pictóricas. Se cree que es una versión distinta del libro de Joaquín de Fiore con los papas graficados. Actualmente el libro ha sido analizado con varios métodos por el instituto Crisostomi de Roma, entre ellos el método del carbono 12, aparte de análisis químico de la tintas, minas y colores usados. Se ha determinado que las hojas del cuaderno, los dibujos y los colores son de alrededor del 1450. Los comentarios basados sobre la secuencia (incompleta) de los papas de San Malaquias son de alrededor del 1650. Hay unas hojas finales con caligrafía a pluma que son de alrededor del 1870. Estos hallazgos han sido presentados por Vincent Bridges en una conferencia publica en USA.[4]
Interpretación de Echeverri Uraburu
Una de las más recientes interpretaciones de las profecías de Nostradamus es la de Gonzalo Echeverri Uruburu, quien propone que el profeta francés, en más de 160 de sus profecías, predice para nuestros días una gran guerra entre el Islam y el Occidente. Dicho intérprete se basa en una exégesis contextual, es decir, que considera las profecías no aisladamente como generalmente se ha hecho, sino en conjunto. A pesar de la evidente oscuridad de las profecías, hay cuartetas que ciertamente parecen indicar una invasión islámica a Europa, como la que predice por ejemplo la invasión a España en estos términos: "De la comarca de la Arabia Feliz / nacerá un Maestro de la ley de Mahoma / que viajará a España y conquistará Granada / y luego por mar al pueblo ligústico" (V-55 ).En otra, usando una sinécdoque, un recurso literario preferido por el profeta, éste vaticina la invasión de Irán al oriente de Europa: "Llama ardiente será vista en el cielo de noche / cerca del fin y principio del Ródano, / hambre, espada, tarde el socorro previsto, / Persia vuelve a invadir Macedonia" (II- 96).
En VIII -15 se habla de "Masas de hombres se dirigirán con grandes esfuerzos hacia el Norte / para turbar a Europa y a casi todo el mundo..."
Se predice igualmente la aparición de un gran guerrero musulmán que, procedente del Asia Central, llegará a atacar a Francia después de conquistar a Estambul: "Del Mar Negro y de la Gran Tartaria / un rey llegará para ver la Galia / atravesará Rusia y Armenia / y dejará en Bizancio una vara sangrante (estandarte de guerra)" en V-54.
En II-4 se habla del saqueo de las costas italianas: "Desde Mónaco hasta más allá de Sicilia / toda la costa marina quedará desolada / No habrá barrio, ciudad ni villa / que no sea saqueada y robada por los bárbaros". Y como en el texto del citado autor se menciona, los episodios de esta terrible guerra ("La Tercera Inundación de Sangre Humana " en términos del profeta) son referidos con detalle, especialmente en lo que se refiere a la fuga del Papa de Roma, en lo cual coincide con otras profecías y las feroces batallas en Francia, que bajo las órdenes de Chirén, el gran rey francés, derrotará finalmente a los musulmanes, después de muchos años de guerra.
Fuente: wikipedia
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